Probablemente nos hayamos quedado observándola muchas veces o nos hayamos tomado un refresco bajo su sombra y ni nos imaginamos la historia que esconde la Torre de los Perdigones de Sevilla.
La torre situada nada más cruzar el Puente de la Barqueta desde Isla de la Cartuja, según cuenta un pequeño marco al lado de la entrada, se utilizaba para fabricar perdigones (de ahí su nombre). El plomo se fundía en una caldera que se encontraba en la parte superior de la torre, y una vez fundido, se arrojaba por el interior de la torre para que se enfriase y fuese cogiendo forma redonda gracias a la fuerza de la gravedad. Al final les esperaba una piscina llena de agua para solidificar el plomo, y desde ahí rodaban mediante una rampa hasta el exterior. Los que no rodaban por que no habían cogido la forma adecuada se volvían a fundir. Esta fábrica se cerró en 1950 y en la actualidad lo único que queda de ella es la Torre de los Perdigones.
Hoy día se puede visitar de 11:30 a 17:00, de martes a sábado, y subir hasta el mirador para disfrutar de una preciosa vista panorámica. Esta cámara nos ofrece la posibilidad de observar imágenes en movimiento de lo que está ocurriendo fuera de la torre y contemplar paisajes de una forma diferente de Sevilla. Además, la visita incluye una sesión de 15 minutos de la cámara oscura.
Fuentes:
Texto: Información propia del autor del blog, Luisgrohl (Luis Ginés Casanova de Utrilla),habiendo acudido al lugar.
Fotografías: Tomadas por mí mismo y alojadas en Flickr.
Vídeos: Alojado en Youtube, subido por el usuario Fregenal2006 y publicado el 23/06/2010.
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